Sombras en el convento


narciso-negro

Hermana Clodagh (Deborah Kerr)

Es posible que el miedo sea la sombra que proyectan nuestros cuerpos debido a la luz, una sombra ante la que el esfuerzo humano es inane por descubrir su rostro en ella. Si de sombras se trata, también es posible que “el maligno” sea ese espacio donde reside, proyectado aparentemente sin vida, lo que no entendemos que habita junto a nosotros, y, copiándonos en la inconsciencia, puede fagocitar nuestra figura, ya que desea ser reconocido si no se asume su destreza. Sigue leyendo